JOSÉ PEDRONI
"Quinta Luna"
Con ojos que te sieguen huidiza,
Soy el azor de tus benditos senos:
Palomas que arrullando inflan el buche,
Vasos que crecen a un divino fuego.
Soy el azor de tus benditos senos:
Palomas que arrullando inflan el buche,
Vasos que crecen a un divino fuego.
Y en verdad que tu vientre primerizo,
Ni blanco ni moreno,
Calladamente se deforma en cántaro
A la presión continua del misterio.
Ni blanco ni moreno,
Calladamente se deforma en cántaro
A la presión continua del misterio.
Ah, si me fuera dado referirte
Lo inexplicable que en el alma siento,
Y hacer de modo que tu angustia santa
Se te vuelva alegría todo el tiempo.
Lo inexplicable que en el alma siento,
Y hacer de modo que tu angustia santa
Se te vuelva alegría todo el tiempo.
Mujer, en el secreto de tu carne
Es mi destino el que se está cumpliendo;
Y por eso sonrío a tu sonrisa
Y sufro sin querer tu sufrimiento.
Es mi destino el que se está cumpliendo;
Y por eso sonrío a tu sonrisa
Y sufro sin querer tu sufrimiento.
Y soy como un pastor ante su tierra
-Que mi tierra es tu cuerpo-;
Pastor que canta o que en la plaga llora
Con los brazos abiertos.
-Que mi tierra es tu cuerpo-;
Pastor que canta o que en la plaga llora
Con los brazos abiertos.
Ah, poco a poco, como un niño triste,
De extraño mal me moriré en silencio,
Si lo que llevas, que es mi propia viña,
Te lo destruye el viento.
De extraño mal me moriré en silencio,
Si lo que llevas, que es mi propia viña,
Te lo destruye el viento.
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