domingo, 17 de enero de 2016

JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN .Fragmentos de "Tabaré": Fragmento II

JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN

.Fragmentos de "Tabaré":

 Fragmento II


JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN

Vosotros, los que amáis los imposibles;
Los que vivís la vida de la idea;
Los que sabéis de ignotas muchedumbres,
Que los espacios infinitos pueblan,

Y de esos seres que entran en las almas,
Y mensajes oscuros les revelan,
Desabrochan las flores en el campo,
Y encienden en el cielo las estrellas;

Los que escucháis quejidos y palabras
En el triste rumor de la hoja seca,
Y algo más que la idea del invierno,
Próximo y frío, a vuestra mente llega,

Al mirar que los vientos otoñales
Los árboles desnudan, y los dejan
Ateridos, inmóviles, deformes,
Como esqueletos de hermosuras muertas;

Seguidme, hasta saber de esas historias
Que el mar, y el cielo, y el dolor nos cuentan;
Que narran el ombú de nuestras lomas,
El verde canelón de las riberas,

La palina centenaria, el camalote,
El ñandubay, los talas y las ceibas:
La historia de la sangre de un desierto,
La triste historia de una raza muerta.

Y vosotros aún más, bardos amigos,
Trovadores galanos de mi tierra,
Vírgenes de mi patria y de mi raza,
Que templáis el laúd de los poetas;

Seguidme juntos, a escuchar las notas
De una elegía, que, en la patria nuestra,
El bosque entona, cuando queda solo,
Y todo duerme entre sus ramas quietas;

Crecen laureles, hijos de la noche,
Que esperan liras, para asirse a ellas,
Allá en la oscuridad, en que aún palpita
El grito del desierto y de la selva.


JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN .Fragmentos de "Tabaré": Fragmento I

JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN

.Fragmentos de "Tabaré":

JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN

Levantaré la losa de una tumba;
E, internándome en ella,
Encenderé en el fondo el pensamiento,
Que alumbrará la sociedad inmensa.


Dadme una lira y vamos: la de hierro,
La más pesada y negra;
Esa, la de apoyarse en las rodillas,
Y sostenerse con la mano trémula,


Mientras la azota el viento temeroso
Que silba en las tormentas,
Y, al golpe del granizo restallando,
Sus acordes difunde en las tinieblas;


La de cantar, sentado entre las ruinas,
Como el ave agorera;
La que, arrojada al fondo del abismo,
Del fondo del abismo nos contesta.


Al desgranarse las potentes notas
De sus heridas cuerdas,
Despertarán los ecos que han dormido
Sueño de siglos en la oscura huesa;


Y formarán la estrofa que revele
Que la muerte, piensa:
Resurrección de voces extinguidas,
Extraño acorde que en mi mente suene.