viernes, 30 de octubre de 2015

CÉSAR VALLEJO "Epístola a los transeúntes"

CÉSAR VALLEJO
"Epístola a los transeúntes"


Reanudo mi día de conejo
Mi noche de elefante en
Descanso.

Y, entre mí, digo:
Esta es mi inmensidad en
Bruto, a cántaros
Este es mi grato peso,
Que me buscará abajo para
Pájaro
Este es mi brazo
Que por su cuenta rehusó ser ala,
Estas son mis sagradas escrituras,
Estos mis alarmados campeñones.

Lúgubre isla me alumbrará continental,
Mientras el capitolio se apoye en mi íntimo
Derrumbe
Y la asamblea en lanzas clausure mi desfile.

Pero cuando yo muera
De vida y no de tiempo,
Cuando lleguen a dos mis dos maletas,
Este ha de ser mi estómago en que cupo mi
Lámpara en pedazos,
Esta aquella cabeza que expió los tormentos del
Círculo en mis pasos,
Estos esos gusanos que el corazón contó por
Unidades,
Este ha de ser mi cuerpo solidario
Por el que vela el alma individual;
Este ha de ser mi ombligo en que maté mis piojos natos,
Esta mi cosa cosa, mi cosa tremebunda.


En tanto, convulsiva, ásperamente
Convalece mi freno,
Sufriendo como sufro del lenguaje directo
Del león;
Y, puesto que he existido entre dos potestades
De ladrillo,
Convalezco yo mismo, sonriendo de mis labios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario