lunes, 31 de agosto de 2015

PEDRO MIGUEL OBLIGADO "Ausencia"

PEDRO MIGUEL OBLIGADO
"Ausencia"


La rama de los astros se estremece en la altura,
Movida por el viento de la eterna armonía,
Y el silencio murmura
Su vaga poesía. 
Tú ya no estás conmigo para hacerme dichoso,
Y te hallas tan lejana, que eres una tristeza;
Pero todo, esta noche, se vuelve más hermoso,
Tal como si estuviese pensando en tu belleza. 
Un arroyito claro por la pradera, ondula,
El temblor de las plantas le descubre su anhelo,
Y la tierra se azula
Deseando ser un cielo… 
Siento que te aproximas en esta noche tierna;
Pues aunque vives lejos, el ensueño nos une,
Como a dos estrellitas una misma cisterna,
Donde la fantasía del agua las reúne. 
La belleza es misterio que tu amor profundiza,
Tu recuerdo en guiadora claridad se convierte;
Y la ausencia idealiza
La pena de quererte. 
¡Si no sólo en mis versos, si en realidad vinieras!
¿No oyes la melodía que, de cariño, llora?
Se muestra el mundo bueno, como si me quisieras…
¿Dónde estarás ahora? ¿Dónde estarás ahora?

PEDRO MIGUEL OBLIGADO "A una mujer lejana"

PEDRO MIGUEL OBLIGADO
"A una mujer lejana"




Como un jazmín perfuma, porque nos da su esencia,
Tu belleza hace extraña música de tu ausencia. 
Imposible y lejana, quizá no vuelva a verte,
Ni después de las noches glaciales de la muerte. 
Y por mucho que vuelen con las alas del viento,
No subirán mis rimas hasta tu sentimiento. 
Aunque eres un pasado que no llegó a existir,
Para mí, cual los sueños, eres del porvenir. 
Nos unió un mismo viaje con diversos destinos,
Y fue como un arroyo que se abre en dos caminos. 
Tu gracia era, de triste, cual una poesía,
Y tu pudor, de intenso, casi coquetería. 
En tu boca ideal, como un beso muy ágil,
Florecía una vida que de tan pura es frágil. 
Y tal como el espejo se ve a través de un monte,
Recorría tus ojos que eran un horizonte. 
Y porque te adoraba con íntima vehemencia,
Si decía tu nombre, ya era una confidencia. 
Me enseñaste el amor que soñaba mi anhelo,
Como revela un astro la grandeza del cielo. 
¡Eran nuestras dos almas, las riberas obscuras
De un río azul que hacía más blandas las alturas! 
Y ahora que te hallas lejos sé que la dicha existe;
Pero que siempre vuela, puesto que tú te fuiste. 
¡Cuando se llevan alas es tan fácil volar!:
Y tú eras una vela desplegada en el mar. 
Todo un jardín marchito de florecer, me agobia:
¿Si me habrás olvidado? ¿Si estarás ya de novia? 
Por suerte la distancia suaviza lo imposible,
Y se puede esperar en lo que no es visible. 
Y así como la vida no impide que te quiera,
Tal vez este cariño, con la muerte, no muera.

domingo, 30 de agosto de 2015

AMADO NERVO "A Kempis"

AMADO NERVO
"A Kempis"


Ha muchos años que busco el yermo,
Ha muchos años que vivo triste,
Ha muchos años que estoy enfermo,
¡Y es por el libro que tú escribiste!

¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
La luz, las vegas, el mar océano;
Mas tú dijiste que todo acaba,
Que todo muere, que todo es vano!

Antes, llevado de mis antojos,
Besé los labios que al beso invitan,
Las rubias trenzas, los grandes ojos,
¡Sin acordarme que se marchitan!

Mas como afirman doctores graves,
Que tú, maestro, citas y nombras,
Que el hombre pasa como las naves,
Como las nubes, como las sombras,

Huyo de todo terreno lazo,
Ningún cariño mi mente alegra,
Y con tu libro bajo del brazo
Voy recorriendo la noche negra.


¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
Pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
Y es por el libro que tú escribiste!

AMADO NERVO "A Felipe II"

AMADO NERVO
"A Felipe II"


Ignoro qué corriente de ascetismo,
Qué relación, qué afinidad impura
Enlazó tu tristura y mi tristura
Y adunó tu idealismo y mi idealismo.

Más sé por intuición que un astro mismo
Ha presidido nuestra noche oscura,
Y que en mí como en ti libra la altura
Un combate fatal con el abismo.

¡Oh, rey; eres mi rey! Hosco y sañudo
También soy; en un mar de arcano duelo
Mi luminoso espíritu se pierde,

Y escondo como tú, soberbio y mudo,
Bajo el negro jubón de terciopelo,
El cáncer implacable que me muerde.

sábado, 29 de agosto de 2015

PABLO NERUDA Soneto II." Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso"


PABLO NERUDA
Soneto II
" Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso"

Amor, ¡cuántos caminos hasta llegar a un beso,
Qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.

Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
Juntos desde la ropa a las raíces,
Juntos de otoño, de agua, de caderas,
Hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.

Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
La desembocadura del agua de Boroa,
Pensar que separados por trenes y naciones

Tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
Con todos confundidos, con hombres y mujeres,
Con la tierra que implanta y educa los claveles.

PABLO NERUDA Soneto I. Matilde, nombre de planta o piedra o vino

PABLO NERUDA
Soneto I
Matilde, nombre de planta o piedra o vino


Matilde, nombre de planta o piedra o vino,
De lo que nace de la tierra y dura,
Palabra en cuyo crecimiento amanece,
En cuyo estío estalla la luz de los limones.

En ese nombre corren navíos de madera
Rodeados por enjambres de fuego azul marino,
Y esas letras son el agua de un río
Que desemboca en mi corazón calcinado.

Oh nombre descubierto bajo una enredadera
Como la puerta de un túnel desconocido
Que comunica con la fragancia del mundo!

Oh invádeme con tu boca abrasadora,
Indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,
Pero en tu nombre déjame navegar y dormir.

viernes, 28 de agosto de 2015

GABRIELA MISTRAL "Ausencia"

GABRIELA MISTRAL
"Ausencia"


Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
Se van mis manos en azogue suelto;
Se van mis pies en dos tiempos de polvo.


¡Se te va todo, se nos va todo!

Se va mi voz, que te hacía campana
Cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos, que se devanaban,
En lanzaderas, delante tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
Cuando te mira, el enebro y el olmo.


Me voy de ti con tus mismos alientos:
Como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
Y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
Que no nacieron ni en llanos ni en sotos.


Sangre sería y me fuese en las palmas
De tu labor y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese y sería quemada
En marchas tuyas que nunca más oigo,
¡Y en tu pasión que retumba en la noche,
Como demencia de mares solos!



¡Se nos va todo, se nos va todo!