viernes, 21 de agosto de 2015

LUIS LLORÉNS TORRES "Anhelos"

LUIS LLORÉNS TORRES
"Anhelos"


Oh, los anhelos de mi amor insanos.
Quiero empañar tus límpidos cristales
Y ver palidecer esos corales
Sobre las perlas de tu boca ufanos.

Quiero que llore, herida en sus arcanos,
Tu fuente de rosados manantiales
Y que tiemble en tus tiernos maizales
La panoja rindiéndome sus granos.

Yo quiero ser tu vórtice y tu freno;
En el oleaje de tu amor, la roca;
Noche en el sol de tu mirar sereno;

Sol en la noche que tu trenza evoca;
Serpiente en los nidales de tu seno;
Y abeja en los panales de tu boca.

LUIS LLORÉNS TORRES “Alta mar”

LUIS LLORÉNS TORRES
Alta mar”


Para asomarme, desde mi alma, al mundo
Ábrete y serás tú la única puerta.
Ábrete en un amor tan ultrahumano
Que se salga del caso de la tierra.

Ábrete en el temblor de la mirada
Que más en tu alma que en tus ojos tiembla,
Y en el rocío de sangre de lucero
Que te untas en los labios cuando besas.

Ábrete en el incendio del dorado
Enjambre que en tus rizos se desmiela,
Y en las dos zarcas aves que en la paja
De tus pestañas a sonar se echan.

Ábrete en un amor tan ultrahumano,
Que haga polvo el cristal de tus caderas,
Y que tan dulce el corazón me endulce,
Que al morirme lo piquen las abejas.

jueves, 20 de agosto de 2015

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ "Estoy triste, y mis ojos no lloran"

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
"Estoy triste, y mis ojos no lloran"


Estoy triste, y mis ojos no lloran
Y no quiero los besos de nadie;
Mi mirada serena se pierde
En el fondo callado del parque.
¿Para qué he de soñar en amores
Si está oscura y lluviosa la tarde
Y no vienen suspiros ni aromas
En las rondas tranquilas del aire?
Han sonado las horas dormidas;
Está solo el inmenso paisaje;
Ya se han ido los lentos rebaños;
Flota el humo en los pobres hogares.
Al cerrar mi ventana a la sombra,
Una estrena brilló en los cristales;
Estoy triste, mis ojos no lloran,
¡Ya no quiero los besos de nadie!
Soñaré con mi infancia: es la hora
De los niños dormidos; mi madre
Me mecía en su tibio regazo,
Al amor de sus ojos radiantes;
Y al vibrar la amorosa campana
De la ermita perdida en el valle,
Se entreabrían mis ojos rendidos
Al misterio sin luz de la tarde...
Es la esquila; ha sonado. La esquila
Ha sonado en la paz de los aires;
Sus cadencias dan llanto a estos ojos
Que no quieren los besos de nadie.
¡Que mis lágrimas corran! Ya hay flores,
Ya hay fragancias y cantos; si alguien
Ha soñado en mis besos, que venga
De su plácido ensueño a besarme.
Y mis lágrimas corren... No vienen...
¿Quién irá por el triste paisaje?
Sólo suena en el largo silencio
La campana que tocan los ángeles.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ “El poeta a caballo”

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
El poeta a caballo”


¡Qué tranquilidad violeta,
Por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
La dulce brisa del río,
Olorosa a junco y agua,
Le refresca el señorío...
La brisa leve del río...
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
Y el corazón se le pierde,
Doliente y embalsamado,
En la madreselva verde...
Y el corazón se le pierde...
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
Se esté la orilla dorando...
El último pensamiento
Del sol la deja soñando...
Se está la orilla dorando...
¡Qué tranquilidad violeta,
Por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

miércoles, 19 de agosto de 2015

JORGE ISAACS “En la noche callada”

JORGE ISAACS
En la noche callada”


¡Ay, cuántas veces en las lentas horas
De la noche callada, antes que el sueño
Venga a cerrar mis párpados, recorre
Mi memoria tenaz los bellos días
De lloros y de risas infantiles
A que siguieron tan hermosos años!
Sus palabras de amor entonces oigo,
Sus votos de constancia... no cumplidos,
Y vuelvo a ver la luz de esa mirada
Que hundióse en el Ocaso de la vida
Para ya no lucir... ¡ay, para siempre!
¡Ay! Cuántas veces los amigos caros
Al corazón desde la infancia unidos,
Que ya no existen... mi memoria evoca,
Y hallo en torno de mí sólo sus tumbas,
A do bajaron, como al soplo frío
Del invierno, las hojas macilentas...
Imagínome entonces que recorro
Un salón de banquete ya desierto,
Do algunas luces oscilando mueren...
Donde se ven aquí y allá dispersas
Las guirnaldas marchitas... Lo han dejado
Todos, excepto yo; y así en la vida
¡Ay, cuántas veces me contemplo solo!

JORGE ISAACS “Después de la victoria”

JORGE ISAACS
Después de la victoria”


I

Con albas ropas, lívida, impalpable,
En alta noche se acercó a mi lecho:
Estremecido, la esperé en los brazos;
Inmóvil, sorda, me miró en silencio.

Hirióme su mirada negra y fría...
Sentí en la frente como helado aliento;
Y las manos de mármol en mis sienes,
A los míos juntó sus labios yertos.

II

La hoguera del vivac agonizante:
Olor de sangre... Fatigados duermen:
Infla las lonas de la tienda el viento:
De centinelas, voces a los lejos...

¡Largo vivir!... ¡La gloria!... ¿Quién laureles
Y caricias tendrá para mí en premio?
¿Gloria sin ti?... ¡Dichosos los que yacen
En la llanura ensangrentada muertos!

martes, 18 de agosto de 2015

JUANA DE IBARBOUROU Despecho

JUANA DE IBARBOUROU
Despecho


¡Ah, que estoy cansada! Me he reído tanto,
Tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto;
Tanto, que este rictus que contrae mi boca
Es un rastro extraño de mi risa loca.

Tanto, que esta intensa palidez que tengo
(Como en los retratos de viejo abolengo)
Es por la fatiga de la loca risa
Que en todo mi cuerpo su sopor desliza.

¡Ah, que estoy cansada! Déjame que duerma;
Pues, como la angustia, la alegría enferma.
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuándo más alegre que ahora me viste?


¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos,
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos,
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,
Es por el esfuerzo de reírme tanto...