lunes, 27 de julio de 2015

ANDRÉS ELOY BLANCO "Bestiario"

ANDRÉS ELOY BLANCO 
"Bestiario"


El Caimán
Es el capitán del río;
Viejo zorro dormilón, viejo Neptuno,
Con ese dolor de eternidad
De los que se salvaron del Diluvio.
En la playa candorosa
Alza su boca abierta el capitán del río
Como si fuera echando hacia los cielos
Las almas de los que se ha comido.
Viejo zorro, compadre del filósofo,
¡Sospechoso, como el lomo de un libro!

La Raya
Alacrán de orilla.
Comadre de orillera,
Oculta, como una mala intención,
Enconosa, como una mala lengua.
Quizá no entra al río
Porque no la dejan
Y se embosca en la orilla, como el mango de marzo,
Que al quitarse la cáscara, nos la pone en la puerta.

El Temblador
Bólido entre dos aguas, gota de tempestad,
Gato de agua el alma de algún gato hundido
O más bien un rayo que cayó una noche
Y cuando iba hacia el fondo, se pasmó con el frío.

El Caribe
La diezmillonésima parte
De un tiburón
Multiplicada diez millones de veces.
El Caribe es la distancia más corta
Que hay del río a la muerte.

El Boa
La cola en el árbol, la boca en el río,
Es todo un cauce:
Entra al Orinoco la cascada viva,
El tributario de carne.

El Mono
Desde el árbol más alto, donde se toca el cielo,
Colgado de la cola al pico de una estrella,
Con las manos tendidas, nos saluda el abuelo.

Las Garzas
¿Es una nube? ¿Es un punto vacío
En el azul? No, amigo mío,
En un bando de garzas son las novias del río.

ANDRÉS ELOY BLANCO “Angostura”

ANDRÉS ELOY BLANCO 
“Angostura”

En Angostura, el río
Se hace delgado y profundo como un secreto,
Tiene la intensidad de una idea
Que le pone la arruga a la Piedra del Medio.
En Angostura, el agua
Tiene la hondura de un concepto
Y acaso aquí es el río la sombra de Bolívar,
Metáfora del alma que no cabe en el cuerpo.
Ved cómo viene, río abajo
Pensad algo en el río sin vallas y sin puertos,
Ancho hasta el horizonte,
Caluroso como el desierto.
La barca es un instante en la vida del agua,
Una hoja en un árbol, una nota en un trueno,
Y en la barca venía la esperanza de América,
Un sorbo de hombre apenas, una pluma en un vuelo,
La gota primeriza donde nace
El orinoco del ensueño.
Y llegó aquí, a Angostura, en una playa primitiva
Atracó la canoa; vedle hundir en el suelo
El tacón fino, con el pinchazo
De la avispa que quiere conocer su avispero;
Seguidle, subiendo la cuesta
Hacia la ciudad; un revuelo
De campanas anuncia su llegada, las casas
Se endomingaban de banderas y de letreros,
De soledad arriban canoas con mujeres
Como cestas con mangos y mereyes del tiempo.
Angostura gallea su jarifa prestancia
Para gustarle al héroe guapo que tenía los ojos negros.
Y cuando subió la escalera,
Hacia la cumbre del congreso,
Y cuando volvió hacia la playa
Con la república en el pecho,
¿Qué fue, Orinoco, aquella luz
Que te encrespó los músculos y te erizó los nervios
Y sacudió tus hondas fibras
Desde la planta de Maipures hasta el puño de Macareo?
¿No era la patria acaso? ¿No era la patria misma?
La patria secular que te nació en tu seno
Y vivirá en los siglos, eterna como el mundo,
Porque si un día se nos muere te devolverás del océano.

FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ "Estar enamorado"

FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ 
"Estar enamorado"


Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es cobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.

Estar enamorado, amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.


Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o si son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche obscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre y en adelante no volver a decir nunca.
Y es además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.

FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ "Amor antiguo"

FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ 
"Amor antiguo"


Amor antiguo, cuya sombra empaña
Mi cariñosa propensión de ahora,
Eres como una sombra de montaña
Sobre el encendimiento de la aurora.
Amor antiguo, cuya pesadumbre
Traba la agilidad de mi alegría,
Eres la tiranía de la cumbre
Contra la libertad del mediodía.
Amor antiguo, cuya voz sofoca
La nueva vocecita del cariño,
Eres palabra de proyecta boca
En una boca inédita de niño.
Amor antiguo, cuyo sentimiento
Hace caber el mundo en nuestro llanto,
Eres el alma convertida en viento
Y eres el viento convertido en canto.

Amor antiguo, cuya remembranza
Cada amorosa perspectiva cierra,
Eres esa emoción que sólo alcanza
Quien se acuerda del mar desde la tierra.

PIEDAD BONNETT "Ahora"

PIEDAD BONNETT 
"Ahora"


Me has enseñado a respirar.
Juan Gelman

Porque ahora paso mi mano sobe el envés de las hojas y sé leer su alfabeto
Y si cierro los ojos oigo correr un río y es tu voz que despierta

Porque mi cuerpo comienza ahora en ti y acaba más allá de la lluvia
Donde alcanzan tus brazos y el miedo acuartelado no vigila

Y sé llamar las cosas
De modo que estas salten, se desnuden
Y todo sea reciente
Para mis ojos que aman en tus ojos

Porque en mi llanto crecen blandas plantas carnívoras
Y mi sangre palpita como una iguana abierta

Porque ahora mi cuerpo recupera sus partes
Y nace una piel nueva que derrota el verano

Porque me has enseñado a respirar.

PIEDAD BONNETT “Abismos”

PIEDAD BONNETT 
Abismos”


Porque eres ave que girando en rebeldía
Desafía la bruma
La ardua noche
Haciéndola más honda y más oscura
Y más inmenso el mar
Porque eres nave y náufrago a la vez
Sin velas y sin anclas
Solitario
Profanador de todos los confines
Potro de sombras desbocado y dulce
Para la libertad
Y el cielo galopante
Hecho de vientos y hecho de huracanes
Y sin embargo calmo como el agua
De misteriosos y profundos lagos
Porque extraviado pero indiferente
Como un rey agraviado deambulas
Por los caminos de un imperio en ruinas
Porque eres un reloj sin manecillas
Un bello loto sobre los pantanos
Porque te vi sonriendo en tus orillas
Cayendo voy
Errática y ardida
En tus oscuros mundos abismales.

GIOCONDA BELLI “Ahora vamos envueltos en consignas hermosas”

GIOCONDA BELLI 
“Ahora vamos envueltos en consignas hermosas”


Las mañanas cambiaron su signo conocido.
Ahora el agua, su tibieza, su magia soñolienta
Es diferente.
Ahora oigo desde que mi piel conoce que es de día,
Cantos de tiempos clandestinos
Sonando audaces, altos desde la mesa de noche
Y me levanto y salgo y veo compas atareados
Lustrando sus botas o alistándose para el día
Bajo el sol.
Ya no hay oscuridad, ni barricadas,
Ni abuso del espejo retrovisor
Para ver si me siguen.
Ahora mi aire de siempre es más mi aire
Y este olor a tierra mojada y los lagos allá
Y las montañas
Pareciera que han vuelto a posarse en su lugar,
A enraizarse, a sembrarse de nuevo.
Ya no huele a quemado,
Y no es la muerte una conocida presencia
Esperando a la vuelta de cualquier esquina.
He recuperado mis flores amarillas
Y estos malinches de mayo son mas rojos
Y se desparraman de gozo
Reventados contra el rojinegro de las banderas.
Ahora vamos envueltos en consignas hermosas,
Desafiando pobrezas,
Esgrimiendo voluntades contra malos augurios
Y esta sonrisa cubre el horizonte,
Se grita en valles y lagunas,
Lava lágrimas y se protege con nuevos fusiles.
Ya se unió la historia al paso triunfal de los guerreros
Y yo invento palabras con que cantar,
Nuevas formas de amar,
Vuelvo a ser,
Soy otra vez,
Por fin otra vez,
Soy.